toma mis sueños, destrúyelos
toma mis lágrimas, secalas
toma mis palabras, bórralas
toma mis afectos, olvidalos
toma mis temores, ignoralos
No hay palabra que valga,
lágrima que conmueva
sentimiento que dure
Soy sólo una rama echada al viento,
en el frío, al olvido.
Mi soledad es grande, es un dolor callado,
tus palabras son solo una confirmación de lo que veo y siento a diario,
mientras me aferro triste, dolorosamente a este refugio frío y en ruinas..
¿Dónde están las flores? ¿Donde el verdor del pasto?
todo ha quedado desolado,
desamparada y sin protección se encuentra mi alma,
me encuentro yo,
donde no hay nadie, donde no hay nada.
Hay mucho dolor cosechado,
donde mis gritos clamaban por tu presencia, por un poco de ti,
desesperadamente..
Me sentí como un niño hambriento
pidiendo un trozo de pan con que saciarse,
me sentí triste y llore amargamente, en silencio,
solo para mi.
El calor que un día tuve, bastó para encender una hoguera,
para alumbrar intenso y calentar mi espíritu, sin embargo,
hoy tengo frío, hoy me encuentro solo otra vez.
Toma mis tristezas, toma todas las desventuras,
toma este pequeño lugar que llamé mi sitio, mi refugio dorado
ya nada queda, ya nada basta..
Lo que dimos un día se ha ido eternamente,
como se van las palabras, los años, la vida misma.
Soy un mendigo de un amor lejano,
buscando a tientas un cariño, un roce,
tan desválido me encuentro..
Te sigo para escuchar solo una de tus palabras,
para reflejarme en tu luz, para ocultar mi desolada ausencia,
pero ya no te encuentro, te perdí en algun lugar del camino,
donde mis manos ya no pudieron seguirte y me arrastró el frío,
una noche larga y solitaria.