Cuando quieres dar la vida,
una vida no es suficiente..
Cuando las emociones son tantas, cuando los sentimientos se desbordan, cuando las palabras sobrepasan el límite del pensamiento, cuando se tiene tanto por decir, tanto por gritar, tanto por llorar, tanto por recuperar, cuando todo se vuelve demasiado grande y uno se vuelve demasiado pequeño, cuando se tiene un significado tan grande y único por el cual escribir y dejar una huella, un rastro de vida..
cuando el mérito es tan valioso, cuando quisiera tomarse todas las palabras, los ríos, las sonrisas y las lágrimas, los adioses y las bienvenidas, toda la poesía y las más emotivas canciones, tomarlas todas y ponerlas de un puñado en un solo lugar,
nada basta.. nada nunca es suficiente..
Cuando eso pasa y es tanta la grandeza de lo que sentimos, lo que pensamos, lo que nos embarga, no hay palabra, ni gesto ni actividad alguna que lo compense, y la única cosa que en verdad puede significar este abismo es no decir, no escribir, no hacer nada..
dejar que la nada, el silencio, ese neutral acto de exposición y honestidad, nos signifique todo.
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